O también podríamos decir: ¡peligro, coches en la carretera! o bien, ¡peligro, bañistas en la playa! El hecho de la vida implica el riesgo de perderla y nadie grita ¡peligro, vida!. ¿Qué hacemos entonces de manera cotidiana? Esforzarnos en minimizar los riesgos, perfeccionando actitudes, procedimientos, tecnología, organización, educación, etc. actuando desde la prevención y desde la reacción ante accidentes o problemas. Nos ponemos el cinturón, incorporamos sillitas especiales para menores, conducimos de manera prudente, instalamos líneas de boyas en la playa, imponemos un sistema de banderas de colores, contratamos socorristas… Es decir, que el verdadero peligro es no conocer el medio y por tanto no ser capaz de encontrar estrategias y recursos para disminuir riesgos. Educadores y familias deben conocer el nuevo entorno de las redes sociales, tanto para aprovechar sus ventajas explotándolo pedagógicamente, como para evitar sus desventajas.

¿Y qué son las redes sociales?. Se trata de la interconexión de usuarios de ciertos espacios virtuales en Internet. Permiten la búsqueda y contacto de personas que con posterioridad establecerán comunicaciones entre sí mediante fotos, comentarios, correo, chat, etc. Algunas de las más conocidas existentes en la actualidad son Facebook, Myspace, Tuenti o Ning. Tienen la característica de que van conectando unos usuarios con otros según se van aceptando en su grupo, tejiendo así una red que va creciendo de manera exponencial.

Además de la obvia motivación que supone el acercarse a los alumnos en sus espacios y lenguajes, podemos encontrar múltiples aportaciones al mundo educativo, siempre que se sepa utilizar adecuadamente. En primer lugar, facilita la incorporación de estrategias de aprendizaje colaborativo, gracias a que permiten poner conocimiento en común y a cooperar en la construcción de nuevos conocimientos. La posibilidad que brindan estos espacios de incorporar enlaces e incluso aplicaciones externas, mejora la propuesta didáctica, ya que el profesor puede proponer actividades de aprendizaje online de manera muy sencilla. El seguimiento del alumno, trasciende los muros del aula. El educador se relaciona con sus alumnos en un entorno más informal, descubre intereses, observa las relaciones entre ellos en otros contextos… aportándoles más información y por tanto facilitando y mejorando su acción pedagógica. También el profesorado puede valerse de las posibilidades comunicativas interactuando con otros docentes y alumnos de un mismo centro escolar y de otros. La colaboración y comunicación del profesorado, posibilita el tratamiento de contenidos de varias asignaturas en un mismo espacio, tratando problemas o tareas de manera interdisciplinar, etc. Permite el trabajo previo y posterior a cualquier actividad dentro o fuera del aula. Como vemos, las aplicaciones son inagotables, pero no debemos olvidar que al utilizar estos entornos en educación, estamos educando en su uso a los alumnos, que independientemente de lo que hagan en la escuela, se van a conectar.

Bien es cierto, que se hace imprescindible (como con el resto de tecnología) concienciar a la comunidad educativa de los peligros que entraña su uso y enseñar cómo prevenirlos. Desde educ@mos, además, proponemos la integración de todos estos recursos susceptibles de peligros exógenos, en una red interna, una plataforma privada en la que interactúa la comunidad educativa sin peligro a la intromisión de terceros y que permite el máximo control de acceso y participación. Por otro lado, si realmente deseamos aplicar este recurso adecuadamente en la Escuela, debemos ser conscientes de que requiere de un uso masivo de las TIC en el centro docente, y todo lo que ello conlleva: infraestructuras, formación del profesorado, sensibilización, incorporación de nuevas estrategias de organización del centro escolar, asunción de nuevas metodologías y estrategias didácticas, etc.

Tantos y tan especializados requerimientos, que hacen cada vez más necesaria la ayuda externa de una asesoría educativa en TIC para cada centro educativo. Son muchas las ventajas, algunas las desventajas y ciertamente existen riesgos, pero al igual que no vamos a dejar de ir a la playa o trasladarnos en coche, no debemos dejar escapar las potencialidades educativas de este nuevo entorno.

 

Rodrigo Ferrer García
Director Pedagógico de Educ@mos.
«El modelo de Centro TIC de Escuelas Católicas»

15 de Febrero de 2009