Introducción

Windows ha anunciado, para el último trimestre de este año, la aparición del nuevo sistema operativo Windows 8. Ya estamos acostumbrados a que, cuando ya nos sentimos cómodos con el último sistema operativo, Microsoft nos cambie nuevamente de paso, lanzando al mercado una nueva versión que, independientemente de sus mejoras, casi siempre crean en el usuario final un montón de problemas. La primera versión del sistema operativo, hasta la salida del primer Service Pack, suele dejarse para los más atrevidos o experimentados ya que su instalación supone en la mayoría de los casos un quebradero de cabeza. Nos hemos decidido a probar la última versión preliminar y los resultados han sido más que positivos.

¿Qué hay de nuevo?

Veamos los problemas a los que habitualmente se enfrenta un usuario final:

• El sistema operativo necesita máquinas más potentes para funcionar con agilidad. “Mi máquina se ha quedado obsoleta”.
• Problemas de compatibilidad con el software soportado en la anterior versión. “Los programas que antes funcionaban, ya no”.
• Problemas de reconocimiento de hardware o falta de drivers. “No me reconoce el escáner o el módem”.
• Cambios en el comportamiento de las ventanas y reorganización de los accesos a la configuración y herramientas del sistema. “Antes sabía como encontrar las cosas, ahora no”.

Veamos cómo responde Windows 8 a cada uno de estos problemas:

1. Requisitos de hardware y velocidad

Hemos instalado la última versión de Windows 8 (Release Preview – Build 8400) de 64 bits en una Vaio VGN-FZ31Z con 4 GB de RAM a 2,4 Ghz y su comportamiento nos ha sorprendido. Tarda en arrancar 26 segundos, menos de la mitad de lo tardaba en arrancar con Windows 7.

Microsoft ha roto la tradición de duplicar en cada versión los requerimientos hardware de su sistema operativo anterior. Veamos lo que aparece en su página web sobre los requerimientos:

• Procesador: 1 gigahercio (GHz) o más
• RAM: 1 gigabyte (GB) (32 bits) ó 2 GB (64 bits)
• Espacio en disco duro: 16 GB (32 bits) o 20 GB (64 bits)
• Tarjeta gráfica: dispositivo gráfico Microsoft DirectX 9 con controlador WDDM

En conclusión, Windows 8 necesita los mismos requerimientos de hardware que Windows 7 y su rendimiento será mejor.

2. Compatibilidad de aplicaciones

Windows 8 no parece tener problemas de compatibilidad con las aplicaciones más comunes del mercado, incluso ha sacado una página web en la que es posible consultar el nivel de compatibilidad de muchas de esas aplicaciones. Nosotros hemos instalado el Acrobat Reader X, el Office 2010, el FileZilla, la última versión del navegador Chrome y el Winrar, sin ningún problema. Además hemos querido ejecutar una aplicación desarrollada en VisualBasic de VS2008 sin realizar ningún tipo de instalación previa. Para funcionar correctamente esta aplicación necesita el FrameWork 2.0 o superior y al darle clic en el ejecutable el servicio de actualización de Windows lo detectó y propuso descargar e instalar el FrameWork 3.5 de Microsoft. Una vez actualizado el sistema con este paquete, la aplicación funcionó perfectamente. Para consultar el software compatible podéis ir al siguiente enlace:

https://www.microsoft.com/en-us/windows/compatibility/en-US/CompatCenter/Home

En donde si hemos tenido algunos problemas es con el navegador IE 10 ya que algún plugin no se instala correctamente y por lo tanto el acceso a alguna página es imposible. El acceso a esa página con Crome no presenta ningún problema. Suponemos que este problema se debe a que estamos ante una versión preliminar del sistema.

3. Compatibilidad de Hardware y drivers

De manera similar a lo que ocurrió con la instalación de Windows 7 en esta máquina, Windows 8 ha reconocido de manera transparente casi todo el hardware de la máquina a excepción de la cámara de video integrado. Hemos descargado el driver para Windows Vista y la cámara ha comenzado a funcionar. Por lo que parece los drivers desarrollados para Windows Vista o Windows 7 son compatibles con Windows 8. En la misma página en la que se puede consultar la compatibilidad de las aplicaciones aparece también hardware y dispositivos.

Como ventaja adicional Microsoft ha anunciado que ha creado para Windows 8 un framework de impresión que va a suponer que la mayoría de las impresoras trabajen con un mismo entorno de configuración y acelere las tareas de impresión.

4. Cambios en el comportamiento de las ventanas y entorno gráfico

En este apartado es precisamente en donde el usuario va a encontrar más novedades. Lo que primero llama la atención es el aspecto que presenta la ventana de inicio:

Esta pantalla, pensada más para ser utilizada en dispositivos con pantallas táctiles que con ratón y teclado, es posiblemente el mayor cambio que supone Windows 8 frente a su predecesor, el Windows 7. Esta interfaz gráfica se denomina Metro.

Esta pantalla inicial es común a todas las versiones de Windows 8, incluidas las versiones para Smartphones y tabletas. Las aplicaciones más comunes como el correo electrónico, contactos mensajes, fotos, mapas, e incluso el navegador para internet presenta desde esta pantalla una apariencia muy distinta a la que estamos acostumbrados:

El correo electrónico se muestra así:

Como puede verse la nueva apariencia es con botones grandes, planos y pensados para ser utilizados con el dedo en pantallas táctiles.

Pero si hacemos clic en el botón escritorio, encontramos que el aspecto de este es muy similar al que teníamos en Windows 7:

Para volver a la pantalla inicial, simplemente hay que presionar la tecla Windows

Las funciones, apariencia y comportamiento son similares al del Windows 7, excepto que para la configuración, búsqueda de programas y otras opciones, hay que ir con el ratón a la esquina inferior o superior derecha, apareciendo un menú de opciones adicionales:

Para buscar cualquier elemento o programa se puede acceder a la búsqueda:

También ha mejorado el aspecto que presenta el administrador de tareas que ahora parece más limpio y con presentación más cuidada:

Conclusiones

Es verdad que todos estos cambios en el aspecto son importantes, pero también que desde el punto de vista de la compatibilidad parece que habrá menos problemas que con versiones anteriores y que los requerimientos se mantienen e incluso disminuyen con respecto a Windows 7.

Para Microsoft es un avance muy significativo, porque logra unificar el mismo entorno en sus máquinas de escritorio, en smartphones y en tabletas. El nuevo sistema operativo está preparado para ser ejecutado directamente desde un pendrive, con lo que abren nuevas posibilidades para los usuarios, que pueden decidir cómo quieren ejecutar el sistema operativo en su ordenador. Ya es posible que en el futuro la gente lleve un pendrive con todo su sistema, incluyendo su información, aplicaciones y configuraciones y lo ejecute en máquinas sin discos duros. El presente es Windows 8, pero el futuro depende del usuario.

Si desea adquirir alguna copia de este sistema operativo no dude en ponerse en contacto con nosotros.

 

Diego Echeverri Uribe
Director Operacional
Integra, Información y Comunicación S.L

Madrid, 1 de Septiembre de 2012