En este artículo abordaremos por qué es importante el despliegue del Canal de Denuncias desde el punto de vista jurídico y qué supone de cara al comportamiento ético de una entidad considerada como responsable y comprometida.

Es un hecho indudable que aunque las normativas se van adaptando a las nuevas formas de pensar de la sociedad, también es un hecho que, con frecuencia, van por detrás del espíritu que las ha animado.

Muchos de los cambios sociales se producen como consecuencia o efecto de innovaciones tecnológicas. Al extenderse el uso una determinada tecnología esta termina afectando de manera directa y de distintas formas a grupos sociales, económicos, ideológicos o políticos.

Para poner algunos ejemplos recientes podemos citar el caso de UBER, los Riders, las plataformas de streamming y muchos otros.

Debido a la universalización del uso de la tecnología se ha hecho cotidiano el uso automatizado, masivo y global de datos. No hay prácticamente ninguna actividad empresarial que pueda sostenerse en el tiempo sin que requiera de la tecnología para optimizar sus procesos de producción.

Llegados a este punto, algunas empresas, conscientes de los cambios que la tecnología y la automatización pueden producir en sus clientes, usuarios, partners y a la sociedad en general, se autolimitan para hacer que su actividad sea más responsable y transparente, y en consecuencia, modifican su comportamiento, lenguaje y sus normativas internas.

Estos valores éticos son los que se van recogiendo, progresivamente, en las distintas normativas laborales, educativas, empresariales, ambientales, fiscales, etc., y vemos cómo pasan de ser algo deseable a algo obligatorio, según va cambiando la sensibilidad social en estos aspectos.

En este sentido, el Compliance es el conjunto de procedimientos y buenas prácticas adoptados por las organizaciones para identificar y clasificar los riesgos operativos y legales a los que se enfrentan y establecer mecanismos internos de prevención, gestión, control y reacción frente a los mismos. Para limitar la responsabilidad penal de las empresas es necesario establecer medidas de vigilancia y control eficaces que permitan detectar cualquier intento de delito por parte de los administradores, trabajadores, clientes o proveedores.

Una medida clave para conocer cualquier delito, fraude o acción que pueda tener consecuencias penales para la empresa es la habilatación de un Canal de Denuncias. De hecho, el pasado 17 de diciembre de 2021 expiró el plazo de transposición de la normativa europea a la normativa de cada estado siendo de obligado cumplimiento, desde ese momento, para empresas de más de 249 trabajadores. Para las demás se establece una ampliación del plazo hasta el 17 de diciembre de 2023.

La normativa que el Canal de Denuncias debe cumplir con la siguientes condiciones:

  • Debe garantizar la confidencialidad e identidad del denunciante y terceros incluidos en la denuncia.
  • Entregar un comprobante de recepción de la denuncia en un plazo máximo de 7 días.
  • Hacer llegar a la persona una competente e imparcial que haga un seguimiento diligente de las denuncias.
  • Responder en un plazo no superior a 3 meses con el resultado de la investigación interna y las acciones tomadas.

En todo caso, tal y como hemos comentado al inicio de este artículo, tener un Canal de Denuncias es percibido, ya en la actualidad, como un gesto inequívoco del compromiso ético de las organizaciones y por tanto es muy recomendable su implantación, e imprescindible si queremos estar exentos de responsabilidades penales por delitos cometidos por cualquier persona vinculada a nuestra organización.

En ese sentido, Integra pone a disposición de todos vosotros, dentro de la Plataforma eGovit, el despliegue inmediato del Canal de Denuncias en la página web de cualquier centro, empresa u organización. Tenéis más información en este artículo y podéis entrar en contacto con nosotros, en el 91 822 78 54.

Madrid, a 1 de abril de 2022

Diego Echeverri Uribe
Director Tecnológico
Integra Información y Comunicación, S.L.